Todos los niños con una IU deben ser tratados con antibiótico durante unos 7 días (minimo3 días) si se trata de una cistitis y durante unos 10 a 14 días si se trata de una pielonefritis. La dosificación y duración del tratamiento varia en función del antibiótico, la edad del niño y su estado general.
El tratamiento se debe comenzar inmediatamente tras el diagnóstico y mientras se obtiene el resultado definitivo del cultivo de orina. Se elige un antibiótico que con alta probabilidad curará la infección, es decir que sea efectivo, pero también bien tolerado y seguro. Las cefalosporinas cumplen estas propiedades y han sido ampliamente empleadas con esta indicación. Cuando se dispone del cultivo definitivo de orina a veces es necesario cambiar de antibiótico. Asimismo, en los niños menores de un año o en aquellos muy enfermos puede ser necesario el ingreso y el tratamiento antibiótico por vena.
Es muy importante completar los días de antibiótico prescritos aunque el niño haya mejorado mucho, pues si se interrumpe el tratamiento los gérmenes pueden volverse resistentes al fármaco y la IU puede reaparecer. Se realizará un análisis de orina de control al final del tratamiento para asegurar que se ha resuelto la IU. Si el pediatra o el urólogo pediátrico considera indicado realizar estudios completos urológicos, suele ser útil mantener los antibióticos hasta que se completen dichas pruebas. Niños con infecciones urinarias pueden tener hábitos miccionales y defecatorios incorrectos; es importante intentar modificarlos y seguir las normas básicas de higiene miccional.
Normas básicas de higiene miccional en niños
Algunos niños tienen IU de repetición sin una causa obvia que lo justifique y pueden requerir dosis bajas de antibiótico de forma mantenida; es la llamado quimioprofilaxis. Este tipo de tratamiento también se emplea cuando se diagnostica reflujo vesico-ureteral. El objetivo es mantener la orina estéril, evitando que se infecte y la dosis prescrita es un tercio o un cuarto de la dosis diaria normal. De esta manera el antibiótico es muy seguro incluso si se usa durante varios años y tiene escaso o ningún efecto en la inmunidad global. En estos casos la tolerancia y la buena cobertura frente a diversos gérmenes es tan o más importante que en la propia IU.