La próstata produce un líquido espeso de color blanquecino que se vierte a la uretra a través de unos conductos muy pequeños y cuya función es servir como transporte y nutriente para los espermatozoides producidos por los testículos y que, además, ayuda a que la vagina de la mujer sea menos ácida. La mezcla del líquido prostático y los espermatozoides salen al exterior en el momento de la eyaculación. La función de la próstata depende de la hormona masculina (testosterona), por ello, en los hombres con escasa producción de esta hormona, la próstata no se desarrolla.