Cuando un cáncer de vejiga tiene ciertas características, como alto grado, más de uno, o son grandes, pueden necesitar después de la resección una medicación especial que destruya las células malignas de la vejiga; este tratamiento se denomina quimioterapia intravesical.
Es un procedimiento ambulatorio, es decir, se hace en la consulta de su médico, y una vez terminado, usted vuelve a su casa. Se introduce un catéter (sonda) en el interior de su vejiga a través del cual se introduce la medicación, que puede ser un quimioterápico intravesical o bcg.
Después de introducir la medicación se le retirará la sonda y usted debe mantenerla en la vejiga durante 2 horas aproximadamente, es decir, no debe orinar en las siguientes dos horas.
El tiempo que duran las instilaciones depende del quimioterápico usado, pero como norma se realiza una instilación semanal durante 6 u 8 semanas.
No se trata de un procedimiento doloroso, únicamente le molestará la colocación de la sonda, pero para ello su médico introducirá previamente un gel anestésico en su uretra que disminuirá las molestias. Es posible que sienta escozor al orinar después de realizar la instilación, como norma es pasajero. También puede sangrar un poco con la orina, efecto que se resuelve bebiendo mucho agua pero si esto persiste debe consultar con su urólogo.
Puede tener una infección de la vejiga, que su médico resolverá con los antibióticos adecuados. Si la medicación usada es bcg podría desarrollar una infección general, aunque es raro.
Se trata de una quimioterapia local, a nivel de la vejiga, y por tanto la medicación no pasa a la sangre, de forma que no se producen efectos indeseables como en otras quimioterapias.
La quimioterapia intravesical puede detener el avance de su tumor, es decir, puede impedir que se introduzca más en la vejiga, y aumentará el tiempo libre de tumor, pero este puede volver a salir, precisando una nueva resección para quitarlo