La circuncisión es una intervención quirúrgica mediante la cual se corta de manera circular una porción del prepucio que cubre el glande el pene. El objetivo es dejar el glande al descubierto para acabar con la fimosis y las complicaciones que implica. Es uno de los procedimientos quirúrgicos más antiguos del mundo y aunque, en muchas ocasiones se realiza por motivos culturales o religiosos, en este post nos vamos a centrar en las razones médicas.
La circuncisión es recomendada por un médico cuando existe un caso de fimosis. Una situación que genera problemas de diversa índole que acaban restando calidad de vida al varón.
Recordamos, ¿que es la fimosis? . La fimosis se da cuando existe dificultad o imposibilidad para retraer el prepucio y dejar el glande al descubierto. Esta situación conlleva complicaciones en la vida del varón como: dolor en las relaciones sexuales, incapacidad para conseguir una erección, infecciones o problemas para orinar.
La circuncisión es una intervención sencilla, con una duración de poco más de 30 minutos y que se realiza generalmente, con anestesia local. Es de carácter ambulatorio, por lo que el paciente puede marcharse a casa una vez terminada la intervención.
La circuncisión se puede realizar en la niñez o en la edad adulta. En los niños suele realizarse pasados los 4 años, cuando la fimosis fisiológica (la que todos los varones presentan al nacer) no desaparece de forma natural.
Por otra parte, en el caso de los adultos la circuncisión está recomendada cuando existe una fimosis adquirida que dificulta la retracción del prepucio, no permite descubrir el glande y acaba generando problemas de tipo sexual, inflamatorio o infeccioso.
Aunque la sensibilidad entres los hombres circuncidados y los que no lo son ha sido un tema de debate en los últimos años, ya hay estudios publicados que aseguran que la función sexual y la sensibilidad del pene no varía con la circuncisión.
Mayor higiene del pene.
Prevención de la aparición de enfermedades del tracto urinario.
Menor riesgo de sufrir parafimosis, fimosis y balanitis
El pene se libera del frenillo.
Incremento del rendimiento sexual y retraso de la eyaculación.
Liberación de la presión del prepucio e incremento del grosor del glande.
La recuperación completa tras la circuncisión suele tardar unos quince días. La recuperación será total una vez que los puntos de sutura reabsorbibles hayan desaparecido. Tras la intervención se recomienda llevar ropa holgada y tomar analgésicos en caso de dolor. También se recomienda evitar las erecciones, ya que pueden ser dolorosas.
Ante cualquier duda, desde la Unidad Urológica Centro de Salud para el Hombre del Hospital Vithas Medimar Internacional, te recomendamos que acudas a un especialista en urología como el Dr Bartolomé – Lloret para que estudie tu caso y buscar soluciones. Además recuerda, que aunque no tengas ningún síntoma, ni problema de salud, es importante que cheques tu salud urológica una vez al año. ¿lo has hecho ya? Llámanos.