¿Joven y con disfunción eréctil? No te preocupes, no eres el único. Aunque los problemas de impotencia sexual son más frecuentes en hombres de más de 50 años de edad, hay un porcentaje de jóvenes menores de 40 años que se ven afectados por problemas de disfunción eréctil.
La disfunción eréctil pueden venir ocasionada por dos tipos de factores diferentes: orgánicos o psicológicos.
El ritmo de vida en el que vivimos en la sociedad actual está caracterizado por el estrés, un alto nivel de exigencia, exceso de trabajo y preocupaciones. Situaciones que pueden derivar en problemas psicológicos.
De hecho, cada vez más, existe una población adulta joven que sufre problemas de depresión y ansiedad, algo que puede afectar directamente al rendimiento sexual.
Nuestros antecedentes educativos y las experiencias sexuales previas también serán un elemento clave a la hora de enfrentar la sexualidad sin problemas. No es lo mismo un hombre que haya sido educado en libertad sexual, que otro que haya tenido una educación restrictiva. Ocurrirá lo mismo con aquellos hombres que hayan tenido una experiencia sexual traumática previa. Estos hechos pueden acabar generando estrés y provocando que el hombre sea incapaz de relajarse y mantener una erección que le permita mantener una relación sexual satisfactoria.
A pesar de que existe una cierta moda por la vida sana, son todavía muchos los jóvenes que unen la diversión al consumo de drogas y estimulantes. Los fines de semana se convierten en días de exceso de consumo de todo tipo de drogas. Un hábito que repercute negativamente en el rendimiento sexual del hombre.
Consumo de tabaco
Un hábito nocivo que puede acabar dañando los vasos sanguíneos responsables de la erección. La nicotina que contienen los cigarrillos es vasoconstrictora, lo que hace que la circulación sanguínea sea más complicada y que se dificulte el riego que el pene necesita para alcanzar una erección.
Ingesta de alcohol
Suele estar considerado como un desinhibidor sexual, el alcohol produce una disminución de los niveles de testosterona en sangre, al igual que ocurre con el consumo del tabaco u otro tipo de drogas. Esta disminución de la hormona masculina puede acabar produciendo problemas de erección y pérdida de líbido.
Consumo de anabolizantes
El culto al cuerpo tan de moda en nuestra sociedad, ha provocado que muchos de los jóvenes que frecuentan el gimnasio consuman anabolizantes con el objetivo de conseguir un cuerpo musculado y una mejora estética. Los anabolizantes acaban reduciendo el nivel de testosterona en sangre.
Disminuyen la líbido y la fertilidad del hombre.
Provocan que los testículos dejen de generar testosterona, con lo que éstos disminuyen su tamaño y pueden llegar a dejar de producir espermatozoides. En consecuencia, los anabolizantes tienen una repercusión negativa tanto en la sexualidad como en la fertilidad del hombre.
Ante cualquier duda, desde la Unidad Urológica Centro de Salud para el Hombre del Hospital Vithas Medimar Internacional, te recomendamos que acudas a un especialista en urología como el Dr Bartolomé – Lloret para que estudie tu caso y buscar soluciones. Recuerda, que aunque no tengas ningún síntoma, ni problema de salud, es importante que cheques tu salud urológica una vez al año. ¿Lo has hecho ya? Llámanos.