Si eres de esas personas que acostumbra a ingerir bebidas isotónicas para refrescarse y que aumenta su consumo en estas duras épocas de verano, podrías estar causando daño a tu salud y sobre todo incidiendo de manera negativa en tus riñones. Dentro de los ingredientes que contienen las bebidas isotónicas se encuentran, además de agua, sacarosa y fructosa, electrolitos (sales: magnesio, sodio, fósforo, calcio) y en algunas oportunidades incluyen vitaminas del complejo B y vitamina C y E, cuyos componentes que son ingeridos sin ser requeridos por nuestro cuerpo son expulsados por encontrarse en exceso. El proceso de expulsión se realiza a través de los riñones y al ser cantidades de sales excedentes es un trabajo forzado para estos órganos.
Así como se genera daño a los riñones, adicionalmente, podemos estar incrementando el riesgo de padecer arritmias cardíacas y edemas (acumulación de líquido en el espacio extracelular o intersticial) en diferentes partes del cuerpo a causa de la acumulación de líquido. Igualmente la ingesta descontrolada de este tipo de bebidas pueden desencadenar problemas en la salud dental como el deterioro del esmalte, sensibilidad dental, aumento de caries.
Las bebidas isotónicas van dirigidas a personas deportistas con un alto ritmo de entrenamiento ( de 3 a 4 horas diarias) y que debido a ello pierden gran cantidad de electrolitos y agua a través del sudor experimentando una deshidratación y requieren ingerir este tipo de bebidas para recuperar lo perdido (sales minerales) durante el ejercicio.
Este tipo de bebidas no pueden ser consumidas de forma habitual de manera indiscriminada si usted no requiere beneficiarse de su contenido. Actualmente existen muchas personas que consumen este tipo de productos, sobre todo en épocas de verano, para refrescarse e hidratarse y resulta que para estos casos lo mejor es el agua. ¿Por qué agua? Porque para esos conatos de deshidratación que usted puede estar sufriendo por exposición al sol u otro motivo los puede paliar con agua porque usted no ha perdido sales minerales; la reposición ha esa pérdida la realiza con agua.
En estas épocas de verano donde imperan las elevadas temperaturas es muy importante que mantenga la hidratación. Procure consumir de 2 a 3 litros de agua al día o su equivalente que son 8 vasos diarios. Muchas personas han adoptado como hábito el substituir el agua por este tipo de bebidas y esto no es recomendable.
Existen casos puntuales donde se podría consumir este tipo de producto sin ser deportista.
Importante: las personas que padecen de hipertensión (Tensión arterial alta) y de diabetes no deberían ingerir este tipo de bebidas.